¡WordPress triunfó gracias a un cabreo monumental de los bloggers!
El dicho explica que “Ten éxito y te otorgarán talento”. Muchísimas empresas de éxito exponen unos orígenes visionarios y míticos que en realidad fueron fruto de la suma de una buena idea con otros elementos menos nobles, como el azar. WordPress es, en nuestra opinión, una de ellas.
WordPress se ha impuesto como plataforma para crear webs, desbancando a todas las demás plataformas. Posiblemente empieza a ser un error crear una web o una tienda online con cualquier otra plataforma. Y sin embargo, hace unos pocos años WordPress no dejaba de ser sólo una plataforma más para crear blogs, sin nada que la distinguiera particularmente de otras. ¿Cómo puede haber despegado desde cero hasta pasar por encima de plataformas tan potentes como Drupal, Joomla o Prestashop? ¡Por un cabreo!
Hacia mediados de 2004 WordPress se arrastraba por el mundo de las plataformas para gestionar blogs con una propuesta rudimentaria, y triunfaba Movable Type, mucho más evolucionada. Cuando la compañía distribuidora de Movable Type anunció una subida de precios, muchos de sus usuarios se negaron a aceptarla. Entre los ofendidos había varios bloggers de prestigio -y decenas de miles de seguidores- que anunciaron su huida a otra plataforma como método de presión. La elegida fue WordPress, que sólo hacía unos meses que había pasado de su primera versión de prueba a un versión más estable.
Empezó a haber una trasvase en masa de bloggers, muchos de los cuales incluso donaron a WordPress precisamente la cantidad que se habían negado a pagar a Movable Type ¡Todo muy americano! Y la idea base de WordPress hizo el resto: Al ser una plataforma que se perfecciona por aluvión (y esa sí es la buena idea clave), en poco tiempo alcanzaría la masa crítica que necesitaba para primero enfrentarse a las demás plataformas, y paulatinamente irlas dejando atrás.
Posteriormente llegó el paso definitivo, que fué ampliar las prestaciones de WordPress para crear webs, no sólo blogs, y el éxito de WordPress pasó a ser un proceso geométrico que ahora mismo parece imparable.