Webs detenidas o retrasadas por causa o decisión del cliente
Los clientes tienen todo el derecho de detener o retrasar durante un tiempo prolongado el desarrollo de una web a su criterio: Por ejemplo, por una causa de fuerza mayor, por no disponer de todo material necesario o por falta de tiempo para revisar nuestro trabajo.
Por nuestra parte, nosotros calculamos los presupuestos y planificamos nuestro trabajo en base a un tiempo de ejecución de acuerdo con lo indicado por el cliente.
Los parones prolongados por causa del cliente suponen un perjuicio para nosotros, y un problema importante de organización cuando hay que retomarlo.
En todo caso, y dado que esta parada (y el retraso en la entrega consecuente) no es responsabilidad nuestra ni por causa nuestra, el cliente debe tener en cuenta que:
- El cliente debe respetar la forma y plazos de pago que constan en el presupuesto que ha aprobado. Los retrasos en la entrega de la web a causa del cliente no suponen ningún cambio en ello.
- Una vez se reemprende el trabajo, se continuará en el punto donde se ha dejado. Si el cliente quiere hacer cambios sobre diseño, configuraciones, contenidos, textos o imágenes ya publicadas se cobrará aparte.
- Las webs necesitan mantenimiento de software regular, y pasado un cierto tiempo el software de la web habrá quedado obsoleto: el cliente debe abonar el coste de mantenimiento de la web antes de retomar el trabajo, dado que la obsolescencia del software ha rebasado el plazo de entrega a causa de del parón causado por el cliente.
- Cuando pida que retomemos la web, el cliente debe entender que tenemos nuestra planificación: Reemprenderemos el trabajo lo antes posible, pero es posible que necesitemos un plazo para reorganizarnos antes de ello.