¿Por qué los diseñadores web suelen tener menos iniciativa de lo que los clientes esperan?
Respondemos antes de plantear al tema: Los diseñadores web suelen tener menos iniciativa de lo que los clientes esperan porque tener iniciativas puede salirle muy caro, en tiempo, al diseñador.
Cuando el diseñador añade a la web por su propia iniciativa nuevas ideas y mejoras, o busca imágenes que mejoren las que ha entregado el cliente o hace un retoque de imagen, o se inventa textos y contenidos para secciones donde faltan, o corrige textos en los que le ha parecido detectar un error, sólo pueden pasar dos cosas:
- Que al cliente le parezcan bien, y considere que esto forma parte del trabajo del diseñador (lo cual es cierto, pero el resultado es que el diseñador no va a cobrar el tiempo que ha dedicado a esos cambios).
- Que al cliente no le parezcan bien, y le pida al diseñador que rectifique estas iniciativas. Sin cobrarlo, claro, dado que el cliente no las ha pedido (lo cual también es cierto). El diseñador habrá perdido un tiempo precioso.
Ante esta perspectiva, el diseñador suele ser prudente y propone lo indispensable al cliente, y sobre todo no suele arriesgarse con ideas nuevas: Da al cliente lo que han establecido al inicio de la creación de la web, y lo que cree que el cliente puede asumir.
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